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Las memorias de las niñas y los niños son parte de nuestro presente y construyen futuro
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Cada 12 de febrero se conmemora la firma del Protocolo Facultativo de la Convención Sobre los Derechos del Niño con el Día Internacional de las Manos Rojas. Una fecha que utiliza un símbolo: las manos, para manifestar la necesidad de que las niñas y los niños puedan vivir desde su derecho a la infancia, a crecer en entornos seguros, dignos y libres. Que puedan jugar, estudiar y estar con sus familias sin correr el riesgo de ser un objeto de guerra.
En el Museo Casa de la Memoria, con una articulación de diferentes Secretarías y organizaciones se realizó una jornada el viernes 10 de febrero para conmemorar esta fecha. Un acto que fue la posibilidad de nombrar el compromiso asumido en voz de la Defensoría del Pueblo, Las Secretarías de No Violencia, Inclusión Social Familia y Derechos Humanos, Asuntos Institucionales Paz y No Violencia, la Organización Internacional World Vision y el director del Museo Casa de la Memoria, con las niñas y los niños de nuestra ciudad, la preservación de sus derechos y el propender por sus infancias libres de violencias. Además, Maria Ángel Cadavid, una de las niñas asistentes hizo un llamado al acompañamiento y escucha a las niñas y los niños que muchas veces no encuentran un espacio o unas personas a quién contar sus problemas y preguntas.
La jornada inició con la proyección del libro El Gato Mambrú, una narrativa del Centro de Recursos para la Activación de las Memorias (CRAM) del Museo Casa de la Memoria, un cuento que aborda la problemática del reclutamiento, uso y utilización de las niñas y los niños en la guerra y que se encuentra disponible para préstamo de manera física, digital y con interpretación en lengua de señas (consúltalos en https://www.youtube.com/watch?v=ODFI3a3IIl0)
Para cerrar, de manera simbólica, en una tela blanca, las personas asistentes dejaron marcada su mano roja con el mensaje para la ciudad de ¡ALTO! para hacer un freno como sociedad y no permitir el reclutamiento, uso y utilización de las niñas y los niños.
Este Protocolo exige que el Estado “haga todo lo posible para evitar que individuos menores de 18 años participen directamente en las hostilidades”, que evite el reclutamiento por parte de actores armados legales e ilegales y, a su vez, tener un proceso de acompañamiento y “reinserción” con las niñas y niños que ya fueron reclutados o utilizados en el conflicto armado: se pretende asegurar la rehabilitación física y psicosocial y la reintegración social de los niños y niñas víctimas de conflictos armados.
Según el informe de la Consejería Presidencial para los Derechos Humanos y Asuntos Internacionales, a enero 2023, se han reportado 8.246 menores víctimas de reclutamiento en el país. Además, el informe señala que es el Departamento de Antioquia quien tiene el mayor porcentaje de esta cifra. Lo que plantea la importancia de insistir en estrategias de prevención y atención con las niñas y los niños de cada municipio.
El Museo