PROYECTO
Con una longitud de 855 kilómetros, la Ruta Nacional 60 inicia en Quibdó, Chocó y finaliza en Páez, Boyacá. El tramo comprendido entre las capitales de Antioquia y Cundinamarca es también conocido como la transversal Medellín – Bogotá. El proyecto Ruta 60 cuenta de qué manera el conflicto armado colombiano afectó esta vía nacional, específicamente en dos tramos correspondientes al oriente antioqueño, entre los años 1998 y 2005.
Esta investigación, que aún está en construcción, contiene información proveniente de archivos militares, consejos de seguridad departamentales, entrevistas a miembros de la fuerza pública, alcaldes, civiles y desmovilizados.
La fase inicial de esta investigación, consistió en la recopilación de información concerniente al impacto generado por grupos armados ilegales, como las FARC (Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia), el ELN (Ejército de Liberación Nacional) y las AUC (auto defensas Unidas de Colombia), en poblaciones adyacentes a este tramo de la Ruta 60, considerada estratégica por la conexión entre las dos primeras capitales de Colombia.
Aunque el conflicto que afectó al oriente antioqueño tuvo como epicentro a los municipios de Cocorná y San Luis, también afectó a las poblaciones rurales y urbanas de San Carlos, Granada, Sonsón, Argelia, Nariño, entre otras.
ACUERDOS DE PAZ
Este proyecto sale a la luz bajo el los decretos de Depuracion de Archivos y la ley de la Comisión de Esclarecimiento de la Verdad
Decreto 2149 del 20 dic- 2017, Se crea sistema Nacional Depuración Archivos IMI (Descargar)
Decreto-Ley 588 del 5 de abril de 2017, “Por el cual de organiza la Comisión para el Esclarecimiento de la Verdad, la Convivencia y la No Repetición” (Descargar)
Decreto- Ley 589 del 05 de abril de 2017 “Por el cual se organiza la Unidad de Búsqueda de Personas dadas por desaparecidas en el contexto y en razón al conflicto armado”
Acuerdos de paz
Acuerdo final (Descargar)
CONTEXTO
El oriente antioqueño y los grupos armados ilegales
A finales de los años 60 se habían consolidado grupos guerrilleros en diferentes zonas del territorio nacional, incluido el oriente antioqueño. Los frentes 9 y 47 de las FARC y los frentes Carlos Alirio Buitrago y Bernardo López del ELN, eran los que tenían presencia en esta zona del país. Tres décadas más tarde ingresaron a este territorio los Bloques José Luis Zuluaga y Metro, pertenecientes a los grupos paramilitares Autodefensas Campesinas del Magdalena medio y Autodefensas Campesinas de Córdoba y Urabá, respectivamente.
La Ruta 60 es entonces el eje vial que conecta, no solo a las dos primeras capitales de Colombia (Bogotá y Medellín), sino que de ella se desprenden las vías que conducen a diferentes municipios del oriente antioqueño, muchos de los cuales soportan la producción energética de una buena porción del país, gracias a la explotación de sus recursos hídricos. La búsqueda del control de esta vía a finales de los años 90, ocasionó disputas territoriales entre las guerrillas y los grupos paramilitares mencionados, lo que afectó a la población civil. +Más
El tramo Medellín – Bogotá y las vías secundarias
Con cierta frecuencia, entre 1998 y 2002, se presentaron ataques con explosivos a bases militares, infraestructura energética y vial; hubo además tomas de municipios, secuestros, extorsiones y activación de explosivos en diferentes puntos del oriente antioqueño. La Ruta 60, en el tramo conocido como autopista Medellín – Bogotá y las vías que conectan con los municipios adyacentes, se vieron afectadas constantemente por medio de bloqueos y quemas de vehículos. En un consejo de seguridad realizado el 11 abril del año 2000, el gremio transportador señaló como los puntos más críticos de la autopista Medellín – Bogotá: Alto Bonito, La Mañosa, La Tebaida y el Dormilón. Y considerando la crisis de seguridad de la vial, diferentes gremios económicos, como el lechero y el cafetero, tuvieron cabida en los consejos de seguridad Departamental. +Más
Los municipios en medio de un conflicto
En mayor o menor medida, más de 20 municipios del oriente Antioqueño tuvieron algún tipo de afectación en medio del conflicto armado, en algunos casos producto de ataques con explosivos, que se intensificaron entre 1998 y 2001. Y aunque estaciones de policía, bases militares e infraestructura energética fueron los principales blancos de ataque, la población civil resultó impactada directa o indirectamente, con frecuencia. Algunos casos se relatan aquí de manera breve.
El 30 de julio de 1999, integrantes de los frentes 9 y 47 de las FARC se tomaron el municipio de Nariño cuya zona urbana, según algunos registros de prensa, quedó destruida en más del 70 %. Producto de este ataque perdieron la vida siete civiles y nueve policías; hubo además 16 heridos y fueron secuestrados 8 policías. +Más