La paz es mucho más que el silencio del fuego. Se ve materializada en acciones concretas y cotidianas que le dan un sentido real al espacio social. Dibuja un horizonte común en el que se aúnan no solo las voluntades de un gobierno o de los grupos armados al margen de la ley, sino también las de cada uno de los integrantes de la sociedad.
Esta exposición es una invitación a sumar esfuerzos para el propósito de la paz, a comprender las dimensiones y complejidades reales de un proceso político como el que se adelanta en La Habana. Es también un recorrido por experiencias e iniciativas de paz que han surgido de la población civil y se han convertido en ejemplos de transformación social a nivel comunitario, local y nacional. Recoge los procesos de paz que ha vivido Colombia, los que fracasaron y los que resultaron en desmovilizaciones que hoy son vistas con entusiasmo, porque demuestran que un proceso de paz sí se puede llevar a buen término, que se pueden abrir espacios políticos y sociales a diversos sectores y visiones. Se detiene en las experiencias de conflicto y reconciliación de otros países, para extraer aprendizajes aplicables a nuestro contexto y relativizar la concepción del caso colombiano como uno aislado.
Todos tenemos mucho que resolver y aportar desde la vida cotidiana y la vida ciudadana, para contribuir a la materialización de la paz, para que esas condiciones que hicieron propicia la guerra no se repitan. Terminar el conflicto con un grupo armado es un paso importante, tan importante como generar condiciones culturales y sociales de inclusión y equidad, sobre las que todos tenemos compromisos.